La lectura es y ha sido elemento indispensable en el desarrollo integral de los seres humanos, su enseñanza, aprendizaje, hábito y práctica ha sido estudiada desde muy diversas disciplinas. La entrada de los países en vías de desarrollo al mundo globalizado obligo a los políticos a competir en terrenos desconocidos tratando de igualar nuestras circunstancias a la realidad de sociedades con niveles culturales y educativos muy elevados. La lectura no quedo fuera de esta competencia. Desde los años ochenta se han elaborado programas y proyectos encaminados a erradicar de manera definitiva el analfabetismo en nuestro país y a promover la lectura entre todos los sectores de la población. Los alcances de estas políticas no han logrado cubrir en mínima medida las necesidades reales de una población con escasa cultura lectora, graves deficiencias educativas y condiciones económicas cada vez mas adversas. El presente trabajo pretende descubrir algunos aspectos no considerados en la elaboración de estas políticas que han sido quizá la causa del poco éxito de las mismas. En primer lugar se hace un breve repaso de las políticas existentes desde los años 80¿s, posteriormente se analizan algunos de los problemas encontrados y finalmente se hace una reflexión acerca de la necesidad de considerar esos aspectos en la elaboración de políticas.