Chile se encuentra en pleno proceso de adhesión, implementación y perfeccionamiento de normas de transparencia y ética en el Congreso Nacional y en el sistema de partidos políticos. Esto constituye un gran desafío para el Congreso chileno, que por un lado significa que debe mejorar sus mecanismos de control social, a través del acceso a la información, y por otro debe aprobar un catálogo de leyes para hacer efectiva la responsabilidad de nuestros representantes. El camino es largo y lleno de retos. Muchas veces es difícil concretar iniciativas y lograr acuerdos, sobre todo cuando se trata de principios rectores de cualquier actividad regida por la ley, y más aún si consideramos la dinámica actividad del poder legislativo, pilar de nuestra democracia. Como Biblioteca del Congreso, nos hemos definido entre nuestras líneas de acción, gestionar y difundir información relativa a la labor de los parlamentarios y al proceso de formación de las leyes. Para ello se han explorado diversas tecnologías, con el fin de asumir el desafío de una nueva forma de mirar el trabajo parlamentario y el proceso de formación de leyes, que no sólo es un desafío desde el punto de vista de la transparencia, sino también en cómo estas tecnologías se incorporan a nuestros procesos, a través de herramientas como el estándar Akoma Ntoso, que permite concretar el conocimiento, uso y reutilización de la información sobre las actividades de nuestros congresistas, a los ciudadanos, de una manera amigable, libre, abierta y proactiva en formatos reutilizables.