En un mundo transformado por las innovaciones tecnológicas, donde la información que facilitan ocupa un lugar fundamental para la toma de decisiones y el desarrollo cotidiano, no todo son ventajas. Existe el riesgo de que se produzca una fractura entre sectores, zonas, regiones y países, en cuanto a la capacidad de usar la información, que puede ser difícil de solventar. Se habla de la amenaza de una brecha digital entre los que pueden y no pueden hacer uso de la revolución tecnológica. La biblioteca pública, como institución de libre acceso a la información en cualquier soporte y formato, debe ejercer una labor fundamental como vehículo de soporte y ayuda para los más necesitados de las ventajas de la nueva tecnología.