La Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (BCN) es un servicio común del Senado y la Cámara de Diputadas y Diputados, cuya misión es apoyar a la comunidad parlamentaria en el ejercicio de sus funciones, generando información, conocimiento y asesoría especializada, así como promover instancias de vinculación entre el Congreso Nacional y la ciudadanía, poniendo a su disposición el acervo bibliográfico, documental, jurídico y de la historia política legislativa del país.
Nació en 1883 gracias a la iniciativa del diputado por Petorca, don Pedro Montt Montt. Fue llamada Biblioteca del Congreso por primera vez en la Sesión 1ª Extraordinaria del Senado, del 14 de noviembre de aquel año.
La Biblioteca se instaló en las salas del segundo piso del edificio del Congreso Nacional en Santiago, inaugurado en 1876 y sede del Poder Legislativo hasta 1973. El año 1885 fue importante para la recién creada Biblioteca del Congreso, pues contó con nuevos recursos que le permitieron comprar más libros, incluso al editor y librero francés, M. Pedone Lauriel. Asimismo, el diputado Pedro Montt, junto con donar parte de su propia biblioteca, logró un acuerdo de intercambio de publicaciones parlamentarias (Boletines de Sesiones) con los Congresos de Argentina, Bolivia, Brasil, España e Inglaterra. También propuso que se agregara al presupuesto una remuneración de $1.000 para un bibliotecario. El 24 de julio de 1885, asumió esta labor don Manuel Lecaros Reyes, convirtiéndose en el primer bibliotecario jefe de la Biblioteca del Congreso Nacional.
Le sucedió en el cargo el joven tesista de la carrera de Derecho, don Arturo Alessandri Palma, entre los años 1890 y 1893, realizando un notable aporte: el primer catálogo de la Biblioteca. Cuatro años después, comenzaría su carrera política como diputado, senador y Presidente de Chile en dos oportunidades (1920-1925 y 1932-1938).
Reemplazó a don Arturo Alessandri a la cabeza de la Biblioteca, su ayudante, don Adolfo Labatut Bordes, desde 1893 hasta 1931. Durante su gestión, don Adolfo fue testigo del voraz incendio que en 1895 afectó al Congreso y consumió las instalaciones de la Biblioteca. Con entereza enfrentó resueltamente la tarea de su reconstrucción física y patrimonial por los siguientes 15 años, aportando en 1902, un segundo catálogo.
En 1931 sucedió a don Adolfo en la jefatura de la Biblioteca, el joven abogado don Jorge Ugarte Vial, iniciándose con él un fructífero y sostenido primer período de modernización de la Biblioteca del Congreso Nacional, en el cual cabe destacar la introducción del sistema internacional de Clasificación Decimal Universal para el material bibliográfico. También don Jorge fue gerente general y miembro del Consejo de la Editorial Jurídica de Chile o Editorial Andrés Bello, en cuya fundación y desarrollo participó en forma destacada.
En 1969, don Jorge Ugarte dejó su cargo y fue reemplazado por el arquitecto don Isidro Suárez Fanjul, quien emprendió una importante reestructuración en nuestra Biblioteca, convirtiéndola en un verdadero centro de información del Congreso, generador de asesorías en el campo de las ciencias sociales, del derecho, de la legislación comparada, de la historia de la ley y del desarrollo social, económico, político y cultural de la Nación. Cabe señalar que recién en 1972 se creó el cargo de Director de la Biblioteca.
En 1974, asumió la Dirección de la Institución el abogado don Jorge Hübner Gallo, durante cuya gestión, se diseñó y se puso en funcionamiento el Banco de Datos Jurídicos y Legislativos. Esto supuso la automatización de diversas funciones de la Biblioteca, lo que amplió y agilizó sus servicios de consulta, referencia e investigación
Pero en este campo aún quedaba mucho por hacer. Así, en 1990 con el restablecimiento de la democracia, el Congreso Nacional reinauguró sus sesiones en el nuevo edificio institucional en Valparaíso. Aquel mismo año asumió la Dirección de la Biblioteca del Congreso Nacional la bibliotecaria doña Ximena Feliú Silva, una de cuyas primeras medidas fue el reintegro de parte importante del personal que fuera exonerado en 1973 y 1974 por motivos políticos. Asimismo, constituyó prioridad el desarrollo informático de los sistemas y servicios de información, a fin de interactuar, al interior del Congreso mismo, y hacia bases de datos externas, nacionales y extranjeras, elaborando un producto de información integrada que brindara respaldo a la acción y toma de decisiones del legislador.
En marzo de 2003, la Sra. Feliú entregó la Dirección a su sucesora, la bibliotecaria, doña Soledad Ferreiro Serrano, quien a instancias de los presidentes del Senado, Sr. Andrés Zaldívar, y de la Cámara de Diputados, Sra. Adriana Muñoz D’Albora, realizó cambios en la institución coherentes con las importantes transformaciones generadas por la globalización y las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones.
En 2004 la Dirección logró la aprobación por parte de la Comisión de Biblioteca de la nueva visión-misión de la institución, que permitió fortalecer la función parlamentaria; estrechar la relación Congreso-ciudadanía; agilizar la gestión y resguardar la memoria política legislativa. Durante el 2005, se dio inicio a un proyecto de modernización (BCN Innova) financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para innovar en servicios, tecnología y capacitación.
Durante el año 2006 se inició la fase de construcción de Legis II, la nueva versión de la base de datos de la legislación chilena actualizada, que permitirá tener un acceso fácil y rápido a toda la normativa legal chilena, además del rediseño del servicio de Asesoría Parlamentaria, que permite realizar asesoría temática especializada a los parlamentarios y a las Comisiones Legislativas a través de una oferta recurrente de análisis de contenidos. El desarrollo de un portal exclusivo para los parlamentarios y el fortalecimiento del portal ciudadano fueron otros de los logros de este período.
En el año 2007 algunos de los logros destacados han sido la puesta en marcha del nuevo diseño de asesoría parlamentaria y la reestructuración física de la biblioteca en su sede en el Congreso Nacional de Valparaíso.
El año 2008 se inició el Programa Memoria Política del Congreso Nacional, en que se entrevistará y registrará en video a todos los ex parlamentarios. Asimismo se concretó la compra de un edificio de 5.000 m2 edificados, que albergará la futura Biblioteca Ciudadana, así como también se consolidó la profundización del trabajo con las redes sociales en Internet, a través de blogs y sitios como Facebook.
A partir del 1 de enero de 2013, la Honorable Comisión de Biblioteca, integrada por el Presidente del Senado, Camilo Escalona Medina, y el Presidente de la Cámara de Diputados, Nicolás Monckeberg Díaz, con la asesoría directa y permanente del secretario general del Senado, Mario Labbé Araneda, y el secretario general de la Cámara de Diputados, Miguel Landeros Perkic, acordó nombrar a don Manuel Alfonso Pérez Guíñez, profesor de Historia, como Director de la Biblioteca y al don Felipe Vicencio Eyzaguirre como Director Adjunto.
Tras asumir la nueva Dirección, su trabajo ha estado enfocado en modelar una nueva Biblioteca que responda a los desafíos presentes y futuros, priorizando algunos aspectos de gestión institucional que se tradujeron en una serie de actividades relevantes de revisión y evaluación de los procesos internos, para una mejor gestión al servicio de la Comunidad Parlamentaria, así como la elaboración de un Plan Estratégico 2014-2020 que busca constituir a la BCN como una biblioteca parlamentaria, jurídica, semántica e inclusiva.
Referencias:
1. Biblioteca del Congreso Nacional. (2023). Historia. https://www.bcn.cl/portal/pagina/historia